05 febrero, 2015

Fin del trayecto.

Y esto ha sido todo, sentimos mucho tener que volver, pero la gasolina espacial nos está saliendo por una fortuna, y tenemos que ahorrar para el día en que salgan los billetes a Júpiter.

Esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotros este viaje intergaláctico y hayáis descubierto un pedacito nuevo de Mundo, ¡nos vemos a la próxima, pequeños cosmonautas!


El gran cosmonauta.


¡Cosmonautas, no podía faltar que os explicáramos quien fue Messier, creador del catálogo al que puso su nombre y que llevamos admirando durante todo nuestro viaje, y cómo fue parte de su vida:

Nació el 26 de junio de 1730 en Badonviller, Francia. 

El 28 de Agosto de 1758, buscaba el cometa Halley, cuya llegada se había predicho para ese año. Pero aunque sus cálculos estaban equivocados, descubrió una débil nebulosidad, como la producida por la cola de un cometa, en la constelación de Tauro. El problema era que la misma no se movía contra el fondo de estrellas sino que permanecía inmóvil. Se trataba de la nebulosa del Cangrejo, resto de la supernova de 1054, uno de los objetos más conocidos y estudiados del cielo y la primera entrada de su famoso catalogo de nebulosas. 

Es reconocido precisamente por este catálogo de objetos celestes con aspecto nebuloso que recopiló desde 1758 hasta 1784. Messier llamó a estos objetosnebulosas y el propósito del catálogo era ayudar a otros astrónomos a distinguir estos objetos de los cometas. A fin de evitar continuos errores elaboró en 1784 una lista de 40 objetos, a la que posteriormente él mismo y otros astrónomos fueron añadiendo otros, hasta 110.

Entre estos se encuentran algunos como las Pléyades, el cúmulo abierto más grandioso que pueda observarse a simple vista, la Nebulosa de Andrómeda, o el Gran Cúmulo de Hércules, observado ya por Halley en 1714, y del que Herschel descubrió que no se trataba de un borrón de luz sino de un conglomerado esférico de gran número de estrellas. También se distinguió por sus descubrimientos de cometas. 

Charles Messier falleció en París el 12 de abril de 1817, pero siempre le recordaremos por ser nuestro gran cosmonauta.

Planetarium

Pequeños cosmonautas, aquí os dejo un lugar en el que no necesitareis telescopio para ver el cielo, pero la mejor experiencia la tendréis si usas uno, pues no hay nada más bonito que encontrar las estrellas por uno mismo.

M13, el gran cúmulo de Hércules


Un cúmulo globular (Globular Cluster en inglés) es un sistema estelar, de forma esférica, compuesto por un enjambre de estrellas unidas entre sí por fuerzas gravitacionales en un número de cientos de miles y hasta millones de ellas, compartiendo una región relativamente pequeña del espacio. Estos objetos están entre los más antiguos que conocemos y contienen las estrellas más viejas de la Galaxia, pues fueron los primeros en formarse cuando comenzó la gestación de ésta, y ese hecho es lo que les confiere el color amarillento apreciable en fotografías en color.

Según vamos acercándonos al centro del cúmulo, su núcleo, la densidad de estrellas es mucho mayor. Un observador situado sobre un hipotético planeta en el centro de un cúmulo globular, se vería rodeado por una perpetua luminosidad similar a nuestro crepúsculo, producida por la gran cantidad de estrellas circundantes.


En nuestra galaxia, La Vía Láctea, conocemos más de 150 de estos objetos, discernibles con ayuda de telescopios de aficionados. Suelen tener diámetros entre 10 a 30 años-luz y la mayoría están en los confines de la Galaxia, a decenas de miles de años-luz de distancia.



M13 o NGC6205, conocido como el Gran Cúmulo de Hércules, es el más importante cúmulo globular de los existentes en el Hemisferio Norte, el mejor objeto de este tipo para los que no alcanzamos a divisar Omega Centauridebido a la latitud. Se trata de uno de los objetos de presentación más usuales para los que se acercan por primera vez a un telescopio en las noches de los meses centrales del año, dada su fácil localización en el cuadrado central de la Constelación de Hércules. Es visible con binoculares en noches con muy buena calidad del cielo, y resoluble en estrellas con telescopios de aficionado. Halley anotó que en noches bien oscuras hasta se adivina a simple vista. Muestra una magnitud aparente de +5.8.


Su distancia a nosotros se estima en más de 25.000 años-luz, abarcando un volumen de 150 años-luz de diámetro, de donde resulta un tamaño aparente aproximado de unos 20 minutos de arco, equivalente a dos terceras partes de la Luna llena (click en la imagen para ampliarla). Su número de estrellas se ha cuantificado hasta en un millón, con gran cantidad de gigantes rojas y amarillentas, viejísimas, entre 13 y 15 mil millones de años de antigüedad, lo que le confiere un color amarillo patente en fotografías de larga exposición con cámaras adecuadas.

M8, la nebulosa de la Laguna


Toda una vida, como en aquella antigua canción. Ése es el tiempo que tardaríamos en cruzar la Nebulosa de la Laguna, de punta a punta, aún viajando a la velocidad de la luz, y seguramente la mayor parte de nosotros no llegaríamos a completar la travesía. La mayoría de los investigadores coinciden en atribuir a este brillante y sugestivo objeto un diámetro superior a los 100 años-luz, así es que un fotón de luz tarda un mínimo de un siglo en atravesarla.

 

Sin duda, se trata de la laguna con aguas más turbulentas y tormentosas que imaginarse pueda. Violentos torbellinos, oleadas de vientos estelares, colosales huracanes y una intensa actividad creadora de nuevas estrellas se citan en esta atractiva región, situada a una distancia todavía incierta, entre 4.100 y 5.200 años-luz.

     

Esta colorida nebulosa figura en el Catálogo Messier como M8 y puede localizarse sin dificultad en dirección a la Constelación de Sagitario. Si los cielos son bien oscuros, se observa incluso a ojo desnudo, dados su brillo y extensión, equivalente a tres veces el tamaño de la Luna llena.

Para los despistados,

¡Hola cosmonautas! Para los que os hayáis perdido en el espacio, os hayáis quedado rezagados en la visita guiada o simplemente hayáis decidido salir a explorar por vuestra cuenta, os dejamos a mano un práctico mapa con el que podréis orientaros entre constelaciones.

M7, Ptolomeo y su cúmulo de estrellas.


Aunque inmerso en densos campos estelares y situado en el corazón mismo de la Vía Láctea, entre las estrellas de la famosa Tetera de Sagitario y el Aguijón de Escorpio, el cúmulo abierto Messier 7, o M7, llamado con frecuencia Cúmulo de Ptolomeo, es uno de los más notables objetos de su clase de todo el cielo nocturno. Se trata de un cúmulo grande y luminoso, conocido desde la Antigüedad, pues puede detectarse a ojo desnudo con relativa facilidad, y que también ha sido catalogado como NGC 6475. El campo de estrellas sobre el que se sitúa, muy rico, junto con una cierta dispersión de las estrellas del cúmulo, le resta sin embargo efecto de contraste a pesar de su brillo.

La primera noticia que tenemos de M7nos la proporciona el astrónomo greco-egipcio Claudio Ptolomeo, quien en su obra Almagesto lo describió hacia el año 130 de nuestra era como “la nebulosidad que sigue a la cola de Scorpius”, aunque no está claro que Ptolomeo hablara sólo de M7, o en su descripción incluyera también al vecino M6, el Cúmulo de la Mariposa. Giovanni Battista Hodierna es quien primero lo resuelve en estrellas, contando 30, probablemente antes de 1.654. Lacaille lo inscribió en su catálogo de objetos australes como Lac II.14, dada su declinación de casi 35º sur, el más austral de todos los objetos del Catálogo Messier, quien lo incluyó el 23 de mayo de 1.764.

M1, el gran cangrejo


Corría el año 1.757. Edmundo Halley había predicho para ese año la reaparición del cometa que lleva su nombre, por él descubierto, y muchos intentaban avistarlo sin ningún éxito. El cometa se retrasaba debido, según se supo después, a las alteraciones que en su órbita produjeron la atracción gravitatoria de Júpiter y de Saturno. Por fin, el día de Navidad del año siguiente, en 1.758, el astro fue vislumbrado, pero durante toda esa espera, Charles Messier, un “cazador” de cometas, había tenido la falsa impresión de haberlo descubierto, pues una mancha difusa en dirección a la constelación de Tauro lo indujo a error repetidas veces. Por fin, determinó anotar la posición de ese objeto tan “molesto” para no volver a confundirse. La Nebulosa del Cangrejo, pues de ella se trataba, se convirtió de esa manera en el primer astro del que sería el Catálogo Messier, probablemente el más conocido, estudiado, fotografiado y admirado por aficionados y profesionales de la Astronomía.



03 febrero, 2015

Un viaje por lo desconocido

Hola mis pequeños cosmonautas, para los que no llegasteis a tiempo de comprar el billete  con destino al espacio exterior, os traemos un pequeño tour por los 110 objetos astronómicos de Messier para que no os perdáis nada de nuestro viaje interestelar. ¡Abrochaos los cinturones!

¡Coged vuestros telescopios!

¡Hola pequeños cosmonautas! Coged vuestros telescopios y preparaos, porque a través de este blog vamos a viajar a través de los 110 objetos astronómicos más bonitos: ¡EL CATÁLOGO MESSIER! ¡ALLÁ VAMOS!

                                       



El Catálogo Messier es una lista de 110 objetos astronómicos confeccionada por el astrónomo francés Charles Messier y publicada originalmente (103 entradas) entre 1774 y 1781. Su título formal es «Catálogo de Nebulosas y Cúmulos de Estrellas, que se observan entre las estrellas fijas sobre el horizonte de París» (en francés, «Catalogue des Nébuleuses et des amas d'Étoiles, que l'on découvre parmi les Étoiles fixes sur l'horizon de Paris»).

Messier se dedicaba a la búsqueda de cometas, y la presencia de objetos difusos fijos en el cielo le resultaba un problema, pues podían confundirse con aquellos en los telescopios de su tiempo. Por este motivo decidió él mismo armar una lista que le simplificara el trabajo, y contaría con la ayuda de Pierre Méchain en su parte final.

Su catálogo resultó una reunión de objetos astronómicos de naturaleza muy diferente, como nebulosas, cúmulos de estrellas abiertos y globulares, y galaxias. Por ejemplo, M1 (La Nebulosa del Cangrejo) es un remanente de supernova, M45 (Las Pléyades) es un cúmulo abierto, y M31 es la gran galaxia de Andrómeda. Dado que Messier vivía en Francia, la lista contiene objetos visibles sobre todo desde el hemisferio norte. La primera edición del catálogo (1774) incluía sólo 45 objetos (M1 a M45); un primer suplemento (1780) adicionaba las entradas M46 a M70, y la lista final de Messier (1781) incluía hasta M103. Más de un siglo después, otros astrónomos, usando notas en los textos de Messier, extendieron la lista hasta 110, que es el número final (M1 a M110). Muchos de estos objetos siguen siendo conocidos por su número en el catálogo Messier, otros son más conocidos por su número en el catálogo NGC (New General Catalogue).

Cosmonautas

 
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